Qué enfermedades cura el aceite de oliva con limón en ayunas

Si preguntas para qué sirve el limón con el aceite de oliva, lo más probable es que te respondan que es un remedio para adelgazar.

Es un método tradicional que nos ayuda a sentirnos más saludables y motivos no faltan. Consiste en tomar una cucharada de AOVE con unas gotas de limón o, en su defecto, el aceite con zumo de limón y agua templada. Se recomienda tomarlo en ayunas ya primera hora de la mañana (al menos 20 minutos antes del desayuno). Estos son algunos de los beneficios que se suelen destacar de esta costumbre:

Propiedades antibacterianas

Las bacterias son uno de los principales agentes causantes de diversas enfermedades alrededor del mundo. Se encuentran en todas las superficies, e incluso en el interior de nuestro organismo formando parte de la microbiota.

Uno de los beneficios del aceite de oliva para la salud son sus propiedades antibacterianas, por lo que ayuda a tratar múltiples enfermedades. Un estudio publicado en la revista Foodborne Pathogens and Disease demostró que el aceite de oliva tiene actividad contra Salmonella spp. y Staphylococcus aureus. Ambas bacterias son responsables de las condiciones gastrointestinales.

Antibacteriano

El aceite de oliva tiene sustancias antimicrobianas que pueden ayudar a matar las bacterias que viven en el cuerpo. Entre estos se encuentran los que promueven el cáncer de estómago. Además, el limón también tiene esta actividad antibacteriana para ayudarnos a eliminar las bacterias que causan problemas a largo plazo.

A pesar de que el aceite de oliva puede ser graso, algunos estudios sugieren combinar esta bebida en ayunas con una dieta equilibrada y ejercicio físico. Asimismo, tanto la vitamina C y los antioxidantes del limón como los compuestos fenólicos del aceite pueden reducir los niveles de colesterol malo y sustituirlo por grasas buenas.

¿Beber aceite de oliva y limón tiene superpoderes?

Otro remedio casero aplicado por muchos seguidores de la medicina natural es beber un buen vaso de agua con limón cada mañana al despertar, que supuestamente aporta poderes antibacterianos e inmunológicos. Otros incluso preparan un brebaje en ayunas con aceite de oliva, jugo de limón y agua caliente; un té caliente con superpoderes. Parece sensato pensar que sumando las propiedades de ambos ingredientes obtenemos un antídoto aún más potente y sabroso para desintoxicar el organismo, estimular la vesícula biliar (y así expulsar cálculos), adelgazar y mejorar el funcionamiento del aparato digestivo. Pero una vez más parece que las cosas no funcionan así, al menos por el momento, no hay ningún estudio ni evidencia científica que corrobore este milagro.

Evidentemente las calorías del aceite de oliva aportan energía. Como ya hemos comentado con rigor en otros artículos, el aceite de oliva (como cualquier grasa) aporta unas 9 calorías por gramo (kcal/g). Por tanto, si una cucharada contiene unos 4-5 gramos de grasa, estaremos ingiriendo unas 40-45 kcal de energía. Esto quiere decir que si tomamos las 8 cucharadas soperas recomendadas, en un día estaremos ingiriendo 300-400 kcal/día de energía procedente exclusivamente del aceite de oliva.

Puede aliviar el resfriado común

Según información del sitio Live Strong, esta preparación podría ayudar a aliviar las molestias del resfriado común, esto te puede ayudar porque tanto el jugo de limón como el aceite de oliva contiene compuestos antioxidantes y antiinflamatorios que podrían eliminar la inflamación en la garganta, y la vitamina C del limón mejora el sistema inmunológico.

Una revisión realizada por investigadores de la Universidad de Catanzaro encontró que los compuestos fenólicos en el aceite de oliva pueden tener efectos positivos en el tratamiento de la enfermedad del intestino irritable. Aunque estos compuestos también se pueden encontrar en otras frutas y verduras, se prevé que el aceite de oliva contenga mayores cantidades de antioxidantes que pueden reducir la inflamación.

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